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Para este parcial saquen sus notas, busquen en Internet y... ¡copien!

Bueno, bueno… no estamos promoviendo que se pase por encima de los derechos de autor o que los estudiantes dejen de aprender por copiar las tareas o las respuestas en un parcial. Todo lo contrario. Es que la evaluación como la conocíamos ha llegado a su fin. ¿O no? No lo sabemos a ciencia cierta, pero no podemos negar que algo está cambiando.

 

La imagen de un estudiante intentando mirar el parcial de su compañero, la copialina o los estudiantes que se pasan las respuestas cuando el profesor no está mirando nos es familiar. Quizás la evaluación ya venía transformándose desde antes y habíamos dejado atrás la idea de memorizar conceptos o hacer preguntas cerradas, pero no nos hemos desprendido de los parciales como los conocemos: cada estudiante en su escritorio, en silencio, solo frente a unas preguntas que debe responder con lo que tiene a la mano: sus ideas y conocimientos. Lo que estudió. Aunque de estos métodos de evaluación venimos dudando hace un tiempo porque si preguntamos unos días después quizás muchas de las cosas estudiadas para el parcial se han olvidado. 

 

Pero qué pasa ahora que cada persona está en su casa, “sola” pero con toda la información a un clic y, sobre todo, sin la mirada del profe que vigila que no vea el libro, los apuntes o lo que están haciendo sus compañeros. Algo tenemos que preguntarnos sobre el sentido de la evaluación y eso nos lleva entonces a revisar las formas, la relación con el proceso de aprendizaje y los objetivos que nos planteamos desde el inicio del semestre. 

 

La tecnología avanza y cada día surgen herramientas que permiten trasladar, imitar o simular procesos que realizamos en la presencialidad, así que ese no es un mayor problema, sin embargo, el cambio en la forma de compartir información, de discutir las ideas y de construir colectivamente al que nos ha llevado la situación de confinamiento, nos enfrenta a preguntas mucho más profundas sobre nuestra relación con el proceso de enseñanza - aprendizaje. 

 

Aquí hay algunas orientaciones para el uso de herramientas específicas pero queremos también generar conversaciones, indagar en nuevas formas de concebir la evaluación, saber cómo esta coyuntura ha replanteado situaciones que quizás no habían ocurrido en la presencialidad. ¿Cómo has afrontado la evaluación a través de la virtualidad? ¿Qué retos has asumido? ¿Cómo han respondido los estudiantes a las nuevas propuestas? ¿Qué tanto te has sentido respaldado o limitado por las herramientas digitales para evaluar?  

 

Tenemos muchas preguntas y todo un terreno nuevo por explorar, en el Campus Virtual Javeriana hemos hecho algunas reflexiones sobre los retos de la educación virtual que se van conectando; por ejemplo, la relación entre la sociedad del conocimiento y el manejo de la información o la tendencia a producir contenidos como estrategia pedagógica. No buscamos darte recetas infalibles, sino propiciar análisis y reflexiones que permitan imaginar nuevas posibilidades y compartir experiencias.

 

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