Escena 1: Un apartamento ubicado en el cuarto piso de una edificación en uno de los barrios céntricos de una ciudad latinoamericana.

Escena 2: Dentro del apartamento, una habitación con un mueble, una biblioteca, plantas, un escritorio y una persona sentada frente al escritorio.

Escena 3: Sobre el escritorio, una hoja de papel en blanco y un lapicero esperando ser usado.

Escena 4: Dentro de la cabeza de la persona que se encuentra frente al papel en blanco… ¡una mente en blanco!

Título de la obra: Yo, cada que tengo que escribir un ensayo sobre la lectura actual.

Un problema desagregado en cada uno de los elementos que lo componen no se ve tan grave, ¿o sí? Y si estos elementos fueran organizados dentro de una Caja de Ideas, no solo se vería mejor el problema sino que te va a parecer mucho más fácil llegar a una solución. Eso es precisamente lo que queremos ofrecer al compartir con la Comunidad de Campus Virtual de la Universidad Javeriana una de las técnicas de creatividad más poderosas y fáciles de implementar: La Caja de Ideas, o Análisis Morfológico (para los epistemólogos).

Este método para atrapar a la musa de la inspiración fue desarrollado en los años cuarenta por un grupo dedicado a trabajos tecnológicos de la astrofísica e investigaciones espaciales encabezado por el astrónomo suizo Fritz Zwicky; consiste en tomar el problema para el cual queremos encontrar una solución creativa y hacer una tabla con el listado de los parámetros que componen nuestro problema, asignarle valores a estos parámetros, luego combinarlos y ¡listo!

Procedimiento

1. Definir el Foco Creativo

Antes de empezar a generar ideas debemos establecer un Foco Creativo, es decir, la frase que encamina nuestra creatividad ya que enuncia el tipo de ideas que queremos generar y de paso reformula el problema en caso de que sea necesario. Un Foco Creativo generalmente se escribe en términos de aquello que se quiere lograr y se expresa en forma positiva y clara, por ejemplo:

Las ideas más novedosas para preparar una fiesta de aniversario responsable con el planeta.

De entrada, este foco creativo está motivando a ser innovadores en las soluciones ofrecidas y establece una condición: las ideas generadas deben garantizar un sentido de responsabilidad ambiental.

2. Escoger los parámetros de análisis

Luego de tener definido el Foco Creativo, podríamos extraer sus componentes, en este caso podrían ser invitados, tipo de fiesta, lugar, decoración y código de vestuario. Nuestra sugerencia es definir alrededor de 5 parámetros (para ubicar en las columnas de la Caja), para cada uno de los parámetros dejaremos entre 5 y 10 filas para completar con las variaciones o características de dichos parámetros.

3. Completar la Caja de Ideas

Llenamos uno a uno los cajones de las filas de cada parámetro de manera que abarquen un amplio espectro, combinando los lógicos y comunes con algunos salidos del molde o provocadores. Para el componente Tipo de Fiesta podríamos enlistar elementos como nocturna, de disfraces, familiar, temática, secreta...

4. Combinar componentes

Una vez diligenciada la Caja de Ideas, procedemos a extraer de ella las combinaciones que nos ayudarán a generar ideas.

• Ruta 1 (para psicorígidos declarados): Elegimos un valor por cada una de las columnas, de izquierda a derecha. Al final vamos a tener 5 palabras o conceptos extraídos de la Caja de Ideas (o tantos como el número de parámetros escogidos), la intención ahora es combinar estos elementos de una manera en que generemos una idea que responda al Foco Creativo. Podemos repetir este proceso cuantas veces queramos, ya que la posibilidad combinaciones es casi infinita.
• Ruta 2 (para amantes de la incertidumbre y el azar): Otra forma de sacarle lo máximo a la Caja de Ideas parte de combinar elementos libremente o de la inspiración que surja de estas combinaciones a partir de una mirada panorámica de toda la Caja y sus posibles combinaciones, sin importar si se toman varios elementos de un mismo parámetro o si no se considera alguna de la columnas para componer una idea.

5. Servir y disfrutar

Al elegir los elementos de cada componente podemos empezar a combinarlos de tal manera que nos den luces de cuál sería la mejor manera de responder al Foco Creativo. En este paso puedes agregar palabras que le den sentido a la idea conformada por los términos de la caja.

La Caja de Ideas de nuestro ejemplo se podría ver así:

Tomamos algunas combinaciones que lucen así:

• Una fiesta de aniversario con amigos de infancia, que sea sorpresa, en una terraza, decorada con plantas del jardín y que los invitados vengan vestidos con ropa de segunda.
• Una fiesta de aniversario con compañeros del trabajo a manera de recorrido nocturno por la ciudad (mezclando “a oscuras” con “por las calles del barrio”), en el que se encuentren pistas escondidas en fotos extraídas del álbum familiar para develar el punto final de reunión, lugar en el que los participantes deben usar bigotes falsos que protejan su identidad.

Cuándo y con quién usar la Caja de Ideas

Esta es una técnica de generación cuantitativa de ideas, puesto que una vez construida la Caja, podemos extraer de ella múltiples combinaciones que apunten a la solución de nuestro problema. Además, esta metodología es ideal para crear un ambiente de confianza desde el principio de la actividad, pues genera resultados inmediatos. La Caja de Ideas surte sus mejores efectos cuando se aplica en grupos de trabajo recientemente conformados y genera mejores resultados si se enfoca en la creación de nuevos productos o servicios.

Aplicamos técnicas de creatividad con la intención de tener herramientas que hagan fluir la creatividad hacia donde la intuición la lleve, más que aplicar un proceso esquemático con reglas que no se puedan romper. Así que ¡construye tu Caja de Ideas y busca lugar en tu mente para guardar todo lo que salga de ella!