Sabemos que la actividad física está íntimamente relacionada con la salud porque trae innumerables beneficios para el cuerpo, de eso hemos oído hablar por todas partes y podríamos decir que todos lo hemos comprobado de una u otra manera, pregúntate ¿nunca has disfrutado el bienestar que viene con el cansancio después de mover el cuerpo? y más allá de eso, cuando practicas algún deporte o estás en constante actividad física con seguridad has notado que tu estado de ánimo mejora, en general la digestión se regula y muchos más beneficios silenciosos que aunque no los sientas de forma específica están ocurriendo, por ejemplo, la actividad física reduce el riesgo de hipertensión, los accidentes cardiovasculares o cerebrovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y de colón, entre otros, además evita la depresión y aporta al control de peso.

En fin, sabemos de sobra cómo la actividad física beneficia la salud. Sin embargo, no tenemos suficiente información sobre la incidencia que puede tener en nuestra capacidad cognitiva, en ese sentido la información que circula es mucho menor. Este es un campo de investigación relativamente reciente y esa es la razón por la que aún no es un tema del que se habla de forma masiva. Lo que queremos contarte hoy es que la actividad física sí puede llegar a desarrollar adaptaciones en nuestra capacidad cognitiva y claro, también en la creatividad que es el tema que nos interesa. 

Pero... ¿qué es la creatividad? veamos lo que han dicho algunos teóricos:

• Para Piaget, epistemólogo y biólogo suizo reconocido por su teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia, “La creatividad puede considerarse como la manifestación cúspide de la inteligencia, concebida como la expresión de equilibrio de la estructura cognoscitiva del ser humano como el medio”. 

• Carl Bereiter y Siegfriedd Engelmann, pedagogos e investigadores estadounidenses definen la creatividad como “la capacidad de análisis y construcción mental de relaciones de pensamiento”. 

• En relación con la creatividad Lev Vigotsky, psicólogo ruso destacado en psicología del desarrollo, se refiere al cerebro como un órgano que no se limita a conservar o reproducir nuestras pasadas experiencias, es también un órgano combinado, creador, capaz de reelaborar y crear con elementos de experiencias pasadas, nuevas normas y planteamientos.

Todos somos creativos pero a medida que crecemos vamos perdiendo esta habilidad por factores externos como la falta de estimulación. O bueno, no digamos perdiendo porque la creatividad es una capacidad que siempre podemos recuperar o reactivar, pero sí podemos decir que si dejamos de estimularla se debilitará, es algo que tenemos que “entrenar” constantemente. Nadie es más creativo que un niño, pero los adultos y los esquemas educativos hacen que la creatividad no se desarrolle de forma óptima porque por lo general sancionan los comportamientos que se salen de lo establecido en la búsqueda de respuestas o soluciones alternativas a las situaciones cotidianas. 

Paul Torrance, psicólogo estadounidense quien ha sido mencionado como “el genio que quería medir la creatividad”, quien diseñó un test para hacerlo en contraposición al tradicional coeficiente intelectual, nos dice que podemos entender la creatividad desde dos puntos de vista: la creatividad social como una contribución a los campos simbólicos de la cultura y la creatividad a nivel individual como un logro personal en cualquier ámbito de desempeño, y nos dice que la creatividad puede expresarse en distintos niveles: expresivo, productivo, inventivo, innovador y emergente.

Genial, hemos visto un diverso abordaje de creatividad, pero ¿y la actividad física dónde está? Para allá vamos.

Distintos estudios han encontrado efectos positivos en los procesos creativos, vinculando a la actividad física como parte incidente en estos cambios. Esto dicen algunos investigadores al respecto:

• En este estudio se evaluó la incidencia de distintos ejercicios aeróbicos en los procesos creativos de niños entre los 8 y los 12 años. Se hizo a través de juegos en la clase de educación física y se encontró que el ejercicio aeróbico realizado en cortos periodos de trabajo y de forma intensa puede tener una incidencia en los procesos creativos.
• Otro estudio menciona la importancia del ejercicio como mediador para la producción de dopamina, un neurotransmisor que se produce en el ganglio basal y la corteza prefrontal del cerebro durante la actividad y que está asociado a la excitación, control cognitivo y a la respuesta de inhibición, fundamental en la concentración para procesos creativos. 
• En esa misma línea, esta investigación menciona que esas conexiones neuronales prefrontales en el cerebro estimulan, entre otros, la comprensión y la planeación, que son parte de la capacidad cognitiva y que tienen una influencia importante sobre funciones ejecutivas.
• Finalmente esta investigación sugiere que el ejercicio favorece el crecimiento y desarrollo neuronal en partes importantes del cerebro que están relacionadas con las respuestas emocionales, la mentalidad creativa y la memoria. Por esta razón es importante la investigación empírica en este campo de la relación entre actividad física y creatividad. 

Estos son apenas algunos de los hallazgos de la ciencia en cuanto a la influencia de la actividad física en el campo cognitivo y la creatividad. Y así como estos existen muchos más en ese campo que en este momento está siendo explorado con mucha fuerza en la academia. Y desde el Campus Virtual Javeriana queremos invitarte a que hagas tus propios experimentos y observaciones ¿cómo te sientes después de hacer actividad física en relación con tus procesos creativos? 

Como sabes en la U tenemos el Centro Javeriano de Formación Deportiva que está muy comprometido con promover el ejercicio, la actividad física y el deporte no solo para aportar a tu salud física y mental, sino para que tu creatividad también esté en movimiento.  

Este artículo fue escrito por Juan Camilo Caycedo Arce, Jhon Erick Lozano y Kervin Monroy, profesionales del CJFD, quienes ponen su conocimiento a tu disposición. 

Te recomendamos leer

¿Y tú qué haces para desintoxicarte digitalmente?