Artículo: ¿Tienes lo que se necesita para estudiar por Internet? - Campus Virtual
¿Tienes lo que se necesita para estudiar por Internet?
-“Soy experto en perder el tiempo en Internet”.
¿Te identificas con esa afirmación? Quien tenga una relación periódica con la red sabe que, en algún punto, la mente divaga y salta de leer sobre “álgebra de Boole” a “Quentin Tarantino” en menos de 5 clics, ¡no nos digamos mentiras!
Entonces, ¿qué hacer cuando la navegación en Internet y nuestra presencia digital se enlazan con un proceso de aprendizaje?, ¿cómo preparar la mente para la disciplina de estudiar en línea? Intentando responder a estas inquietudes compartimos estos siete aspectos mentales (o siete “-mentes”) que debes tener en cuenta antes de cursar un programa virtual.
1. Emocional y psicológicamente
Un espíritu enfocado y tranquilo hace la diferencia durante el estudio. Una revisión general de eventos, coyunturas y aspectos personales y familiares importantes es pertinente antes de comenzar un posgrado virtual, puesto que vendrá una época que demanda gran atención en el estudio. Además, es importante tener en cuenta que estás a punto de romper uno de los paradigmas tradicionales de la educación: la presencialidad. Una actitud abierta al cambio y tolerante a la frustración, así como una disposición para la autorregulación y la autocrítica, pueden contribuir a que tu experiencia en el Campus Virtual Javeriana sea mucho más satisfactoria.
EXTRA: Si ya te has matriculado y eres parte de Javeriana debes saber que cuentas con servicios de acompañamiento en aspectos emocionales, consulta más sobre el Centro de Asesoría Psicológica y Salud haciendo clic aquí.
2. Académicamente
Nerd o no nerd, esa es la cuestión. Si se trata de un posgrado, es posible que haya pasado algún tiempo desde tu última experiencia de formación profesional, por lo que repasar brevemente los conceptos teóricos preparatorios del programa a comenzar sirve para obtener lo mejor de los conocimientos por venir. Vivimos en tiempos en los que hay mucha información en Internet, por lo anterior debemos aproximarnos a un posgrado virtual con una pregunta crítica: ¿este programa nos va a enseñar lo que ya está en línea, o nos preparará para tener criterios, herramientas y lineamientos claros para la investigación y la creación de nuevos conocimientos? Adicionalmente, es importante explorar desde el inicio el énfasis del proyecto de investigación a desarrollar durante el posgrado, esto te dispone en un camino más certero hacia el nuevo título por alcanzar.
3. Tecnológicamente
De las fotocopias a los pdfs y hasta a los interactivos. Los cursos, carreras y posgrados online habitan plataformas digitales, por lo que tanto el acceso a las clases y sus materiales de estudio como a las asesorías; la entrega de trabajos calificables; la participación en discusiones temáticas; la conformación de grupos de estudio y el acceso a los servicios administrativos de cada facultad requieren de una buena conexión a Internet a través de los dispositivos tecnológicos adecuados.
Las clases pueden ser cursadas desde un computador portátil o de escritorio, una tableta e inclusive un Smartphone en buena parte de los casos (nunca pruebes en medio de una tarea urgente, sino en momentos que no requieran afanes), siempre y cuando estos cuenten con acceso a la red. Crear una carpeta propia para almacenar todo lo relacionado con el programa y hacerle backup frecuente en la nube o en un disco duro externo es una buena práctica que te puede ahorrar muchos dolores de cabeza. Identifica los puntos públicos de conexión a Internet de tu ciudad, en cafés y sitios a los que acudas con frecuencia y lleva el Campus Virtual a todas partes.
4. Cronológicamente
Cuida los minutos y las horas se cuidarán de sí mismas (Lord Chesterfield). Al asignar un número determinado de horas a la semana para ingresar al Campus y avanzar en tu posgrado, planeando pausas activas, adaptando horarios laborales y reservando el tiempo para participaciones de calidad en foros y otras actividades online insertas una rutina en la cotidianidad que difícilmente abandonarás.
El buen uso del tiempo puede asegurarse con la aplicación de técnicas como la pomodoro, que sugiere enfocar toda la atención en completar actividades puntuales durante lapsos sucesivos de 25 minutos, mediados por 5 minutos de descanso. Por otro lado, el uso de espacios colaborativos de trabajo con cobro por horas también te mantiene lejos de la procrastinación, de otra manera te podrías llevar una sorpresa cuando pidas la cuenta al salir ;).
5. Espacialmente
Con la Universidad en la mochila. De la misma manera que las clases presenciales requieren salones, la educación virtual sucede en un momento y espacio determinados; esta es la oportunidad de elegir una habitación de la casa y acondicionarla como estudio, mezclando en ella ergonomía y funcionalidad. Busca el equilibrio entre la sobriedad y lo cálido eligiendo elementos de mobiliario, papelería y decoración que incentiven la concentración y garanticen el bienestar. Es válido también variar dicho espacio, aprovechando los equipamientos públicos de tu ciudad, lugares de trabajo colaborativo y aquellos cafés que ofrecen una mezcla perfecta entre tranquilidad y el placer de disfrutar de un buen bocadillo para acompañar las horas de estudio.
6. Socialmente
Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración (Théophile Gautier). Estudiar un posgrado virtual es una oportunidad para socializar con personas de diferentes partes del mundo, ampliar la red profesional y posicionar tu perfil en nuevos escenarios; asegúrate de mantener una actitud abierta al diálogo interactuando con esta nueva comunidad académica de la que haces parte y a la que puedes aportar conocimiento. Consecuentemente, no descuides las interacciones directas con familiares, amigos, colegas y vecinos, dejándoles claro a la vez la necesidad del respeto de tus tiempos de estudio.
7. Económicamente
Finanzas sanas, bolsillo sano. Hacer una planeación juiciosa de nuestro flujo de caja para asegurar el pago de los derechos de matrícula no solo garantiza tu permanencia y culminación del programa, sino que te permite prescindir de los altos costos financieros generados por créditos con entidades bancarias. Al asegurar las fuentes de financiación de tu curso o programa maestría –ya sea a través de ahorros, una beca o un préstamo académico– te puedes enfocar en lo más importante: ser un mejor profesional para el mundo aprovechando al máximo la oportunidad de progreso que representa hacer parte de un posgrado virtual. Y a propósito de esta mente, te recomendamos el curso de finanzas personales que ofrecemos a través de la plataforma edX.
¿Cuál de estas siete mentes te parece la más importante para prepararse para estudiar un posgrado virtual? Comparte tu opinión con la comunidad de Campus Virtual Javeriana.